jueves, 23 de junio de 2011

La Sustancia - Aristóteles......

Según Aristóteles la sustancia es lo primero, es decir, lo primero es el ser individual del cual se predica algo, este puede o no existir y ademas se existir puede tener cualidades definidas.
La sustancia se puede definir como ese algo que da la vida, en el caso del hombre es el alma. Del hombre como tal puede decirse que es eso, un hombre, ademas es blanco, posee la ciencia, y que este es un animal racional; pero todo eso, ser blanco, poseer la ciencia o ser un animal racional no son sustancias, son sustancias segundas o secundarias.

Entonces se podría decir con certeza que no se puede concebir una sustancia segunda, sin la primera, ya que la primera es la que da la vida y por lo mismo hace que la desde la vida aparezcan a las características ya mencionadas.

martes, 21 de junio de 2011

un llamado "mito de la caverna......."

El mito de la caverna es un proceso que se creó en respuesta al movimiento sofista, en parte para descalificarlo en su manera de actuar, ya que en este mito se muestra el proceso que viven las personas que trabajan el método sofista, en primera instancia en la caverna encontramos a personas que están atadas de pies y cuello en posición fija mirando a una pared de la caverna, en cuya pared se reflejan formas que son mostradas en las espaldas de las personas prisioneras, por personas que manipulan estas formas que se reflejan en la pared gracias a un fuego que les permite la proyección en dicha parte de la caverna. En segunda instancia se nos menciona que es lo que sucedería si a los prisioneros se les quitara sus cadenas de los pies y la cadena que le mantiene el cuello mirando fijamente a las figuras proyectadas y se les obligara a salir de la caverna, estos tratarían de darse vuelta y al hacerlo se encontrarían con el fuego que daba proyección a las figuras que ellos veían y entendían por un todo, de primera ellos se sentirían muy incómodos de ver ese fuego que les atacaría los ojos, pero luego se acostumbrarían y seguirían su camino para lograr salir de la caverna, luego ellos saldrían de la caverna y se encontraran con la luz del sol la cual los cegara por un momento, ellos se negaran a verla ya que les molesta en demasía, la poca costumbre de ver al sol como todos los demás y el hecho de vivir en la caverna donde se le muestra solo lo que otros quieren que ellos vean, le afectará en ese momento, de hecho, este personaje se negará a verlo nuevamente pero al final se acostumbrará y verá la luz del sol. Al terminar este proceso el se dará cuenta que todo lo que vio anteriormente en la caverna era solo una pizca de conocimiento y que la verdadera luz (verdad) estaba en el mundo exterior, y no dentro de la caverna.

Jorge Velásquez

"...iluminados por la verdadera luz del sol"

El mito de la caverna nos permite inferir un análisis bastante provechoso del proceso para llegar a la verdad (y en respuesta al movimiento de los Sofistas). En primer lugar mencionamos que el alma está "encuerpada", por lo tanto si el cuerpo no se mueve, ella tampoco lo hará. En ese caso, en un cuerpo encadenado completamente, al no tener movilidad en las piernas no puede caminar y al no poder mover el cuello no será capaz de mirar otras cosas distintas a las que se le proyectan en frente. En ese caso, las figuras o sombras que ven los hombres serán su realidad, que se muestra como real, pero que solo es aparente. Podemos desprender entonces que no todo lo se presenta ante nosotros es verdadero. El fuego representaría la luz, pero no la real, o sea como la sabiduría que entrega el movimiento sofista. Por lo tanto estos hombres encadenados vivirán sometidos a una realidad aparente, iluminados por una sabiduría que no será la apropiada.
Cuando los cuerpos son soltados, les costará salir de la caverna, ya que la luz del exterior los molestará y pareciera ser más cómodo quedarse dentro, es decir, cuando la verdadera sabiduría alumbra nuestras vidas será para nosotros más agradable quedarnos con los pensamientos a los que estábamos acostumbrados. Pero a fin de cuentas la existirán quienes disfrutarán de este nuevo mundo al que han sido invitados a descubrir y se sentirán ansiosos por divulgarlo entre quienes aún siguen atrapados en esta caverna que no les permite ser iluminados por la verdadera luz del sol.

Ignacio Milla

martes, 7 de junio de 2011

Una influencia difícil de pasar por alto.

Sócrates es considerado uno de los filósofos más importantes de la historia, dados sus importantes aportes en cuanto a pensamiento y forma de actuar que son posibles de apreciar a partir de las distintas fuentes que tenemos de este, registradas por otros personajes importantes de la época.
En primer lugar tenemos a Aristófanes, quien lo describe en su obra “Las nubes” como un Sofista, quien tiene su propio grupo de seguidores y es capaz de influir en los jóvenes por medio de la retórica. Al ser un escritor de comedias, este autor incorpora el carácter crítico en sus obras, por lo que podemos entender que el pensamiento Socrático fue muy influyente en la época, ya que la gente no le podía ser indiferente a este, ya sea para estar en contra o a favor.
Luego encontramos el relato de Jenofonte, autor que describió a Sócrates en muchas de sus obras, como por ejemplo “la apología de Sócrates”. En este caso, encontramos a un Sócrates opuesto al movimiento sofista, con un pensamiento propio que fue capaz de influir de manera muy potente en la sociedad de la época. Centrado principalmente en el aspecto moral, muestra a un Sócrates capaz de poder pensar distinto al común de la época, con una identidad propia que molestará a la mayoría de los importantes “sabios” de la época. Cabe destacar que es relatado como un personaje que pareciera despreocupado de las cosas naturales de la vida, como por ejemplo la muerte, ya que este prefiere afrontar este destino antes que traicionar a su pensamiento.
Por último, tenemos al Sócrates de Platón. Este filósofo es declarado discípulo de Sócrates, pero en sus obras pareciera describir a un personaje que piensa tal cual el autor, es decir que el Sócrates histórico queda escondido en el teórico, pese a que posee muchas de sus características. Hay quienes piensan que Sócrates es Platón, sea o no así, en su obra lo describe como un personaje completamente moralista, quien busca la verdad sin agotarla, buscando persuadir a los demás a interesarse por el saber, por la salvación o iluminación del alma. Es muy similar al de Jenofonte, ya que ambos describen en una apología el momento de su condena. En este caso es mucho más detallista, y permite apreciar como Sócrates ocupa su método constantemente para argumentar frente a su condena, llegando incluso a mostrar como él mismo se considera uno de los personajes benefactores de la polis, y que en vez de condenado debe ser beneficiado de por vida.


Lo cierto es que hasta el día de hoy la influencia del filósofo se mantiene latente. Muchos autores se mantienen firmes en busqueda de la representación de este en sus obras, o quién sabe, programas de televisión tal vez.